En los últimos días se reabrió unos
de los debates que exige un desarrollo muy profundo pero que en ocasiones suele
ser tomado muy a la ligera, y es que Estados Unidos se convirtió en el centro de la noticia nacional e internacional. La Corte Suprema de Justicia del país norteamericano, decidió aprobar la unión entre personas del mismo sexo en todos los
estados de dicho país, es decir, que desde ese momento pueden contraer
matrimonio sin ningún obstáculo las parejas homosexuales en los 50 estados.
Hasta antes de aprobada esta ley,
solo se podía realizar esta unión en 36 estados y en el Distrito de Columbia,
sin embargo ahora cambia toda la legislación respecto a esta tema, muchas
personas ya han comenzado con los trámites para unir sus vidas, cabe resaltar que
ya pronto se emitirán los permisos para los estados en los que estaba
prohibido.
Lo que trae controversia además de
esta decisión de la Corte Suprema es que el Presidente de los Estados Unidos
refirió que su país ya está llegando cada vez más a la perfección por la
mencionada aprobación, basándose en la igualdad y en el “amor” que tienen las
personas del mismo sexo.
Se vivió una fiesta en todos los
estados, en las afueras de la Casa Blanca y en las afueras de la Corte Suprema,
todo fue una gran ovación al saber el resultado de la Corte.
Considero que se está yendo
totalmente contra la naturaleza del matrimonio, si bien nadie niega la igualdad
y el amor que se tienen estas personas, la unión homosexual cae en un supuesto,
que es contrario totalmente a la ley natural. Ante todo debe considerarse que
el matrimonio es una institución esencialmente heterosexual y dicha norma cae
en una desnaturalización. Nadie prohíbe la unión entre personas del mismo sexo,
es una decisión propia, pero llegar al matrimonio pasa a otro nivel de
entendimiento y análisis.
El fin del matrimonio como tal es la
procreación, lo que entre personas del mismo sexo no puede ocurrir, algunos
refieren adoptar, es una buena opción para poder educar a los niños, sin
embargo, no se piensa en que ellos tienen derecho a un padre y a una madre a su
desarrollo integral como persona, por ende, conceder adopción a homosexuales en
cuanto a que estén dentro del matrimonio (o fuera) sería perjudicial para el
menor.
Cuando se casan personas del mismo
sexo se cae en un experimento social; en la historia de la humanidad no se ha
intentado dicha unión civil, incluso
hasta aceptaban a los homosexuales pero no el matrimonio de los referidos porque
tenían clara la idea de que éste solo existe en cuanto a la unión de un hombre
y una mujer.
En conclusión considero que la aprobación
de la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo (que ha ocurrido en todo
EE.UU.) ha adoptado y adoptará muchas formas en distintas sociedades, lo cual
es una irresponsabilidad y constante peligro para las generaciones futuras. Debo
reconocer y aclarar, que no es discriminación con ninguna de dichas personas,
si no que la sociedad tiene un modelo de matrimonio (heterosexual) que ha
demostrado ser eficaz durante siglos. Y cerrando el tema referir que, en mi opinión, “Legalizar
el matrimonio gay debilita la fortaleza del matrimonio natural”.
Málory Postigo Riveros
Estudiante de Derecho
XI Semestre
Universidad Católica San Pablo
Málory Postigo Riveros
Estudiante de Derecho
XI Semestre
Universidad Católica San Pablo
Las leyes son producto del desarrollo histórico y de las concepciones ideológicas de cada pueblo, en un determinado espacio temporal, es decir, son creaciones humanas. El matrimonio es una institución creada por el hombre, y no por ninguna ley natural. No en todos los lugares del mundo existe el matrimonio como lo entiende la civilización occidental cuyos valores se fundan en el cristianismo; la concepción cristiana (la Unión de un hombre y una mujer, además monógamica y antes perpetua) es una concepción más, sin ser una verdad absoluta.
ResponderBorrarEl derecho se basa en la premisa universal de que todas las personas poseemos los mismos derechos, por el solo hecho de serlos (valor de igualdad), de modo que siendo un derecho el matrimonio, no se le puede vedar a nadie.
Por otro lado, se suele confundir mucho la finalidad del matrimonio que dicen es procrear o asegurar la prole, sin embargo la legislación (por lo menos peruana) no exige como requisito la aptitud de procrear para celebrar el acto jurídico del matrimonio.
Separemos las cosas, una de ellas son los principios y creencias (legítimas por supuesto) cristianas y otra muy distinta los valores constitucionales que se fundan en la igualdad, la dignidad y la tolerancia.